Pautas para aumentar la resilencia
La resiliencia se refiere a la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas; es la capacidad de asumir con flexibilidad situaciones límite, sobreponerse a ellas y utilizarlas para crecer y desarrollar su potencial. La resiliencia puede ser aprendida, no es un rasgo de personalidad; es algo que todos podemos desarrollar. Hay muchos factores que contribuyen, como las relaciones que se establecen con el entorno, la capacidad de hacer planes realistas o la capacidad de gestionar las emociones. Algunas cuestiones que ayudan a aumentar la resiliencia son:
- Autoconocimiento. Ser consciente de las potencialidades y limitaciones de uno mismo. De esta manera se pueden trazar metas más objetivas, teniendo en cuenta tanto las necesidades de cada uno, como también los recursos que se tienen para poderlas cubrir.
- Establecer metas pequeñas, alcanzables y realistas.
- Evitar tomarse las crisis como problemas insuperables. Es conveniente pensar y saber que la mayoría de estresantes son temporales y no fijos.
- Mantener las situaciones en perspectiva, tratando de ser realista.
- Creatividad. No consiste en limitarse a pegar un jarrón roto sino en asumir que el jarrón no va a volver a ser el mismo y tratar de hacer un mosaico con los trozos rotos.
- Flexibilidad ante los cambios. Asumir que no se pueden controlar todas las situaciones y aprender a lidiar con la incertidumbre, ayuda a adaptarse a los planes y cambiar las metas si fuera necesario. Aceptar que el cambio es imprescindible.
- Ser tenaz, pero no terco. Tener motivación intrínseca que ayude a mantenerse firme y luchar por lo que se ha propuesto sin llegar a ser testarudo, ya que esta terquedad es ciega.
- Establecer buenas relaciones con el entorno. Tener un círculo social que ayude a percibir que el tiempo está bien empleado, y que se disfruta de la compañía de amigos y familiares.
- No tener miedo a tomar decisiones.
- Cultivar una visión positiva de uno mismo. La autoconfianza en las capacidades personales es fundamental para poder crecer y desarrollarse a nivel emocional.
- Hacer actividades agradables, disfrutar y desahogarse (evitando la represión emocional).
En el Centro de Psicología Neos de Bilbao somos conscientes de lo difícil que, en ocasiones, puede llegar a ser hacer frente a las adversidades de la vida y transformar ese dolor en fuerza para superarse. Sin embargo, consideramos que, con perseverancia y confianza, las personas podemos reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias, siendo así más resilientes y teniendo mayor conocimiento y capacidad para enfrentarnos a los retos que la vida nos depare.
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