La adolescencia es un periodo de transición entre la niñez y la edad adulta. Es una etapa compleja en la que los jóvenes sufren muchos cambios físicos y psíquicos. Es frecuente que los jóvenes en esta fase sientan confusión y tengan altibajos emocionales. Para los padres, también es un momento difícil porque muchas veces, no comprenden a sus hijos y no saben cómo ayudarles.
Es muy importante que en esta edad se solucionen los problemas que puedan surgir, para así poder asentar las bases y favorecer el desarrollo para el correcto funcionamiento de la persona al llegar a la edad adulta.
En la terapia con los adolescentes es fundamental desarrollar un buen vínculo del joven con su terapeuta. Se crea un ambiente seguro y de confianza en el que el adolescente puede apoyarse en el terapeuta y aprender recursos y herramientas para hacer frente a las dificultades de su vida.