Tipos de Dependencia Emocional
La dependencia emocional se caracteriza por una necesidad excesiva de aprobación, validación y atención por parte de los demás, lo que puede llevar a relaciones poco saludables y a una pérdida de autoestima y autonomía personal. Se caracteriza por una pérdida de autonomía personal y una alta sensibilidad a las acciones y opiniones de los demás.
La dependencia emocional puede tener sus raíces en diferentes factores, como experiencias traumáticas pasadas, carencias afectivas en la infancia, baja autoestima o la búsqueda de seguridad y amor incondicional. En muchos casos, las personas que experimentan dependencia emocional suelen tener una fuerte necesidad de sentirse amadas y aceptadas, lo que las lleva a depender en gran medida de las relaciones interpersonales para satisfacer esas necesidades.
En el Centro de psicología Neos consideramos que la psicoterapia puede ser un recurso valioso para explorar y comprender los factores subyacentes a la dependencia emocional, así como para desarrollar estrategias efectivas de afrontamiento y crecimiento personal. Es importante tener en cuenta que cada persona es única y la dependencia emocional puede manifestarse de diferentes maneras en cada individuo.
A menudo se habla de la independencia emocional como la solución a todos nuestros problemas en este ámbito, pero esta perspectiva es incorrecta y simplista. La independencia emocional no es la solución, sino una parte importante del equilibrio emocional y de nuestras relaciones con los demás. Lo contrario a dependencia emocional patológica no es la independencia emocional. Lo contrario es la dependencia emocional sana, el equilibrio en nuestras relaciones con los demás y con nosotras o nosotros mismos. La dependencia emocional es, en esencia, una conexión. Conexión con uno mismo, con nuestras emociones y necesidades, y conexión con los demás. Esta conexión puede ser sana o patológica, dependiendo de cómo sea nuestra relación con nosotros mismos y con los demás.
Cuando nuestra conexión emocional es adaptativa, es decir, cuando somos capaces de gestionar nuestras emociones, tener una autoestima saludable, sentirnos seguros y compartir nuestras emociones y necesidades con nuestra pareja sin pasar por encima de ella, nuestra dependencia emocional es sana. En este tipo de relaciones, somos capaces de apoyarnos mutuamente y llegar a acuerdos para cubrir nuestras necesidades sin perder nuestra propia identidad.Sin embargo, cuando nuestra conexión emocional se convierte en una dependencia emocional patológica, surgen problemas en nuestras relaciones de pareja.
Hay cuatro tipos principales de dependencia emocional patológica, según el psicólogo Arun Mansukhani.
- Dependencia emocional sumisa, que es la que solemos imaginar cuando pensamos en la dependencia emocional. Este tipo de dependencia se caracteriza por la necesidad constante de estar en una relación de pareja, el miedo al abandono, la falta de atención a nuestras propias necesidades y la obsesión por complacer a nuestra pareja. Las personas con este tipo de dependencia emocional suelen experimentar sentimientos de frustración y dependen en exceso de su pareja para satisfacer sus necesidades emocionales.
- Dependencia emocional evitativa, que se manifiesta en la necesidad de mantener una distancia emocional con nuestra pareja. Las personas con este tipo de dependencia emocional suelen sentirse invadidas cuando su pareja se acerca demasiado, tienen dificultades para confiar en los demás y basan su autoestima en su rendimiento y logros. En lugar de gestionar sus emociones de manera saludable, suprimen o evitan las emociones desagradables.
- Dependencia emocional dominante, que se caracteriza por la necesidad de controlar la relación y de imponer nuestros propios criterios. Las personas con este tipo de dependencia emocional suelen ser celosas y reactivas cuando algo no encaja en su visión de la relación. A menudo, rompen las relaciones con frecuencia y tienen dificultades para mantener una conexión emocional saludable con su pareja.
- Dependencia emocional desorganizada, que se produce cuando no existe una conexión emocional clara entre la persona y su pareja. En este caso, la persona puede sentirse confundida y desorientada en su relación de pareja, y puede alternar entre los patrones de dependencia emocional sumisa, evitativa y dominante.
Es importante destacar que estos patrones de dependencia emocional no son inamovibles, y pueden ser modificados con la ayuda de un profesional de la psicología. Es posible aprender a comprender y gestionar nuestras emociones. En el Centro de Psicología Neos, trabajamos con los pacientes para ayudarles a construir una autoestima saludable y aprender a establecer límites saludables en sus relaciones. Les ayudamos a aprender a manejar sus emociones y a establecer relaciones saludables basadas en la confianza y la comunicación, desarrollando habilidades de comunicación efectiva.
El Centro de Psicología Neos es un centro especializado psicología sanitaria, que cuenta con un equipo de profesionales altamente cualificados. Si buscas ayuda para superar tus patrones de dependencia emocional en pareja, no dudes en contactar con nosotros para recibir el mejor asesoramiento y tratamiento.
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